viernes, 25 de diciembre de 2009

Trabajo muscular para el abdomen

El abdomen es un músculo como los demás del cuerpo.  El trabajo muscular para el desarrollo de la fuerza se rige por ciertos principios científicos del entrenamiento.  Se requiere un trabajo a cierta intensidad (55-85%) para generar ciertos resultados (resistencia muscular, hipertrofia ó fuerza máxima).  La frecuencia del entrenamiento es otro de los principios que se toman en cuenta.  Una vez que se trabaja el músculo a la intensidad adecuada, se debe de tener un tiempo de recuperación para el progreso del músculo.  La progresión en la intensidad también debe cumplir ciertos parámetros y se planean estos incrementos cada cierto número de sesiones y así tener un progreso.

Los mitos a los que nos enfrentamos al trabajo muscular del abdomen son relacionados con:
  • Trabajo muy frecuente y poco descanso.
  • Hacer muchísimas series.
  • Hacer movimientos que no trabajan el músculo y no saberlo.
  • Hacer movimientos potencialmente peligrosos.
Los anteriores son errores que van en contra de las teorías del entrenamiento científico y con la biomecánica.

Finalmente comentar que se puede tener un abdomen fuerte, pero que si existe grasa entre el músculo y la piel, no se notará estéticamente.

La verdad sobre la quema de grasa



El tema de la pérdida o ganancia de grasa corporal es controvertido por tantos mitos y confusiones creados desde los mismos “especialistas” mal preparados o mal intencionados, hasta los mismos clientes.  Con los mal intencionados me refiero más específicamente a aquellas empresas dedicadas a explotar la ignorancia y el deseo de la gente a través de medios “fáciles” y sin esfuerzo que en el menor de lo casos les quitan su dinero sin obtener beneficio alguno hasta los que dañan la salud.  Lo anterior utilizando información pseudo-científica.  Al parecer cualquiera te da en una “receta” hoy en día para bajar la grasa corporal
Estos son los pasos para conocer la verdad sobre la utilización de la grasa corporal como energía:

1) Conocer el requerimiento de calorías que tiene tu cuerpo.
2) Proporcionar a tu cuerpo el número de calorías necesario para permanecer en el peso actual, incrementarlas si se desea subir de peso o en su caso reducirlas lo necesario para propiciar la quema de grasa almacenada en el cuerpo.
  • Según la masa corporal actual, se realiza un cálculo y se determina el número de calorías necesario para mantenerse (metabolismo basal). 
  • Se considera el gasto calórico según el nivel de actividad y se suman al metabolismo basal.  Este es el número de calorías que requiere tu cuerpo.
Si se quisiera perder peso o grasa corporal hay que ingerir menos calorías de las que requiere tu cuerpo, gastar más calorías de las que consumes o ambas cosas.

Solo así es que se accede a la grasa que tienes en el "almacen" y utilizarla como energía.

El cálculo de las calorías que requieres debe de estar balanceado a nivel de macronutrientes (proteínas, hidratos de carbono y grasas) así como en micronutrientes (vitaminas, minerales y oligoelementos), además de incluir la fibra necesaria.

No tener un balance adecuado en macro y micro nutrientes puede provocar enfermedades.



Solamente un especialista en nutrición (nutriologo) estará preparado adecuadamente para atender este tema.  Ni siquiera los doctores están capacitados en este tema.

Consideraciones genéticas p/ la quema de grasa

El primer factor para conseguir resultados en la práctica del ejercicio es el factor genético.  La forma y características de nuestro cuerpo son fundamentales  para el resultado que se obtendrá del estímulo que se propine.  En cuestiones de quema de grasa el factor genético tiene implicaciones según el tipo e cuerpo que se tiene.  Hay 3 tipos de cuerpo: 1) Ectomorfo, 2) Mesomorfo y 3) Endomorfo.

1) Ectomorfo: Son personas con forma rectilínea.  Su sistema nervioso es más rápido.  Es muy eficiente para quemar calorías, pero tiene más problemas para ganar masa muscular o fuerza. Es flaco y alargado.  No acumula grasa fácilmente.
2) Mesomorfo: Es el tipo atlético.  Construye masa muscular más fácilmente que los demás tipos y en cuestiones de quema de grasa está en un punto medio entre los otros dos tipos.  Sus formas son más redondeadas y apariencia más musculosa.  Es bueno para los deportes en general.
3) Endomorfo: Es una persona con apariencia más redonda.  Las extremidades son más cortas en proporción que las de las otras dos tipologías.  Acumula grasa más fácilmente y es más fuerte y resistente que los otros dos tipos de cuerpo.

Conociendo estas tendencias genéticas no tendremos expectativas equivocadas de lo que podemos conseguir de nuestros programas de entrenamiento. 

Personas endomorficas tendrán más dificultad para perder peso y un metabolismo más lento.  Si requieren bajar de peso tendrán que hacer mayor sacrificio que los otros dos tipos de cuerpo.  Tendrán que llevar un programa de quema de calorías un poco más largo que las demás tipologías.

Caso contrario es el de los etomórfos, quienes sufren para ganar peso y masa muscular.  Deben comer más y hacer ejercicio de más corta duración para no quemar las calorías que tanto trabajo les cuesta acumular.